CIUDAD DE MÉXICO, martes 03/12/19.- La joven residente de Galvenston, Texas, recibió un inesperado obsequio de parte de una pareja a la que le sirvió el desayuno.

Los clientes llegaron a Denny’s, el lugar donde ella trabajaba, y ahí se enteraron que la joven caminaba 22 kilómetros diarios para llegar a su destino y poder regresar a casa.

La pareja -que prefirió el anonimato- regresó despúes de pagar la cuenta para darle las llaves de un auto Nissan Sentra 2011, que estaba estacionado afuera del local.

De acuerdo con información de ABC, a cambio del vehículo, la pareja pidió a Edwards que simplemente pagara con buenas acciones a los demás. Ahora la joven reducirá las largas horas de camino a un viaje de 30 minutos.

Todavía siento que estoy soñando. Cada dos horas, vengo y veo por la ventana si todavía hay un automóvil allí”, comenta Edwards.

AGENCIAS