DZIDZANTÚN, Yucatán, miércoles 04/12/19.– Presa de sus fantasmas y de su depresión, la joven Olga Esther M.Z., de 27 años de edad, intentó suicidarse tragando más de 30 pastillas de benzodiacepina, en un cuarto de su casa, ubicada en la calle 25, a pocos metros de la famosa avenida del amor.

Cuando descubrieron lo que había hecho la joven, sus familiares pidieron el apoyo de paramédicos municipales, que por fortuna estaban en su base, de modo que acudieron al lugar, la trataron de reanimar y la llevaron a la clínica del IMSS de Motul, para su atención médica.

Familiares de la joven les dijeron a los doctores que ingirió muchas pastillas por un dolor que no soportaba en el ojo, tras tener una operación apenas hace unos días.

La joven ingresó de urgencias a la clínica del IMSS de Motul, en estado inconsciente, donde fue valorada por médicos, quienes le hicieron un lavado de estómago, pero debido a las condiciones en que llegó la llevaron al hospital Agustín O’ Horán en la ciudad de Mérida.

Durante el trayecto a la ciudad de Mérida, la joven reaccionó, de modo que al ingresar al Hospital O’Horán, entró en una crisis nerviosa, por lo que fue valorada de nuevo y estabilizada; se quedó en la sala de urgencias en observación médica, y que se canalizada a un psicólogo, para que reciba tratamiento oportuno, ya que tenía un cuadro de depresión.

La depresión es un trastorno emocional que a fechas recientes es la causa de la gran cantidad de suicidios en el estado; este trastorno causa en las personas sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades.

El trastorno depresivo, afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales, alterando la realización de las actividades cotidianas, haciendo que la persona se siente que no vale la pena vivir, orillándola al suicidio.